Capítulo 15 -Querer es poder-

Al llegar a casa

Ha sido una de las mejores citas que he tenido, no creia que Hugo fuese así.

Cuando subo las escaleras para ir a relajarme y estudiar, paso por la habitación de Marcos y... No esperaba verlo allí, estaba tumbado en la cama dormido, me entran unas ganas tremendas de despertarlo a pellizcos como me hacía él cuando yo no me despertaba por las mañana para ir al instituto. Lo echo de menos y se que no puedo hacerlo, se asustaria. Aún así me acerco a él y me siento a un lado de la cama, lo miro y no puedo evitar que me salga la sonrisa tonta y mucho menos evitar que se me caiga una lagrima. Ya que no me puede oir le digo todo lo que no me dejan decirle.

"Marcos, sé que no puedes oirme y por eso voy a decirte esto. Necesito que me hagas un favor, no no, lo exijo por todo lo que hemos pasado juntos, ponte bien, recuperate, vuelve a ser el mismo, a ser mi hermano mellizo, el que me cuida y me mima tanto, al que odio cuando discute con mamá por tonterias y me hace de rabiar, pero que adoro cuando me sonrie, me mira o me acaricia. Marcos necesito que te acuerdes de mi, de nuestra canción, de todos los buenos momentos vividos y de los malos que hemos compartido. Que te quiero Marcos y te necesito a mi lado."

Acabo llorando a mares, este tema me supera, vuelvo a mirar a Marcos, se me hace ver que le cae una lagrima, pero creo que eso es lo que yo esperaba, que se emocionase, y es imposible que lo haga si no me recuerda.

Mamá lo ha oido todo desde fuera, siempre ha sido muy cotilla. Entra en la habitación se hacerca a mí y me abraza fuerte, sabe que lo necesito más que a nada en este momento.

Después de haberlo hecho todo me dispongo a bajar a cenar, pero cuando voy a abrir la puerta, esta me golpea en la cabeza y caigo al suelo.

Esto me suena - Pienso

De repente aparece Manu, "Lo siento Ali."

Ali: Tú y tu mania de no llamar a la puerta.

Manu: Joder Ali lo siento.

Ali: ¿Querias algo?

Manu: Sí, saber como estabas.

Ali: ¿Ahora te preocupas por mi no?

Manu: Venga Ali, sabes que nunca he dejado de hacerlo.

Ali: Ya... Pues no tan bien como tú ¿No?

Manu: ¿Como? Me has visto antes ¿Verdad?

Ali: No, estais en la misma puerta y no me he dado cuenta.

Manu: ¿Estas celosa?

Ali: ¿Celosa yo? Para tu información hoy he ido a comer con Hugo. Y estamos saliendo.

Manu: Ah bueno entonces, suerte la necesitarás.

Después de haber dicho eso da media vuelta y se va. La verdad es que me molestó verle con esa chica.

Estúpida, podrías haberle sacado quién era ella.

Pero ahora mismo deja de preocuparme, él sabrá lo que hace, ahora estoy muy contenta con Hugo, seguro que me irá muy bien con él o eso espero, me trata tan bien.

Al día siguiente

Suena el despertador, y me dan unas ganas enormes de lanzarlo contra la pared y romperlo. Me levanto a desayunar y veo a Rosi un poco triste, entonces le pregunto el porqué está así.

"No quiero aburrirte con algo que seguro que no te interesará pero si no lo cuento voy a explotar. Raúl está muy raro últimamente y no lo veo tanto como antes. Anoche llego a las doce de la noche. No se por qué pero me espero lo peor."

Rosi se tapa la cara y empieza a llorar, no puedo verla así, tengo que contárselo todo. Y mejor empezar con un...

"Verás... La verdad es que yo se algo y no podía decirtelo pero... Creo que es lo que debo hacer, el otro día vi..."

Pero justo en ese momento aparece por las escaleras Raúl, que me mira con cara muy muy seria, creo que lo ha oido todo y no me causa buena espina.

Ali: Rosi, lo siento me tengo que ir.

Rosi: Pero... ¡Ali! ¿Que le pasa?

Raúl: Déjala cosas de niñas.

Comentarios

  1. Muy bonitas palabras, me he emocionado, sigue escribiendo así, tus palabras llegan al corazón

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