- Capítulo 2 - Querer es poder.

BIENVENIDA A MI PARAÍSO.

Por fin hemos llegado, la verdad, que se me hace que ya habíamos pasado por esta casa antes, y que mamá no se había dado cuenta, pero bueno.

No sé si tengo ganas de conocer a mi nueva familia, yo estaba bien antes, bueno dejando a un lado las discusiones de Marcos y mamá claro, llevo todo el camino preguntándome, si encajaré con los hijos de 
Rafa, o si encajaré con la gente de la ciudad, Marcos y yo somos totalmente de campo.

La primera impresión de la casa es bastante buena por mi parte, tiene un jardín enorme en la parte delantera, y una piscina en la parte trasera, la casa de color azul cielo, y parece ser que tiene dos pisos y un ático, no me vendría mal, desde la ventana de allí arriba seguro que se ve todo, y podré pintar maravillosos cuadros. Es mi forma de expresar lo que siento, aparte de componer, pero eso no se lo suelo enseñar a nadie.

Toc Toc

Rafa se pone más nervioso de lo que estaba, manda a Rosi a llamar a Manu y va a abrir la puerta, antes de abrir, se asegura de que todo esté bien, de que la casa esté aseada, incluso se asegura de que lleve la bragueta subida.

Rafa: Bienvenidos

Sara: Gracias

Sara le da un fuerte abrazo y un beso, Marcos se cabrea, entonces deja las maletas en el suelo y se va, yo, no sabía qué hacer, si seguirle o quedarme con mamá, pero no me lo pensé una segunda vez y me fui tras él. 

Sara se quedó un poco avergonzada.

Sara: Lo siento mucho, es que Marcos…

Rafa: No pasa nada, lo entiendo, yo te ayudo con las cosas, no creo que vayan muy lejos, tranquila.

Rosi: Papá, Manu me ha dicho que sigue en el parque, y que después vendrá.

Yo no puedo correr más, no encuentro a Marcos por ninguna parte, ¿Qué hago? Hay un parque, no muy lejos de la casa, a Marcos le relajan los parques, puede que esté ahí, hay un grupo de chicos con pinta de chulos  pero que seguro que no son ni la mitad de lo que aparentan. Aun así no me apetece pasar por delante de ellos, aunque me temo que no me queda otra, en cuanto encuentre a Marcos, se la va a cargar.
Estoy un poco incomoda, siento como que me están atravesando con la mirada, no están mal, la verdad, pero aun así me intimidan. Uno de ellos me empieza a silbar, y me pone nerviosa, hasta que noto como si alguien se acercase a mí.

Chico: Oye guapa, tu eres nueva ¿No?

Ali: Si.

Chico: Lo sabía, si no me acordaría de ti.

Ali: Ah, qué bien.

Chico: Huy que borde eres amiga, mira para subirte un poco el ánimo, te voy a dar mi número.

Ali: No gracias.

Por detrás, sus amigos se empiezan a reír de él, menos uno, que me mira con cara seria, y que poco después se acerca a nosotros.

Chico: Empecemos dándonos los teléfonos, poco a poco mi amor.

Chico2: Oye, déjala ya Hugo, no ves que no quiere.

Hugo: Oye Manu, déjame, si ha sido idea tuya entrarla. Me has retado tío.

Manu: Ya pero no quiero que llegues tan lejos, si no quiere, no quiere.

Ali: ¿Todo ha sido cosa de él? Já. Bueno pareja, os dejo discutiendo.

Hugo: Adiós, ya nos veremos por ahí guapa. Ah y, bienvenida a mi paraíso.

Manu: Joder tío, déjala. Yo me voy que viene la novia de mi padre.

Hugo: ¿Vas a tener alguna hermana?

Manu: Joder tío, tienes un problema eh.

A lo lejos del grupo de chicos, en un callejón, me veo el pie de alguien, y esas deportivas al estilo hippie me resultan familiar, menos mal que he encontrado a Marcos, porque si me llego a cruzar otra vez con el grupo de chulos de antes, me da algo.


Noto a Marcos triste, sin ganas de nada, odio verlo así, porque no sé qué hacer para que se anime, ya lo he intentado todo, bueno no, todo no… Se me ocurre solo una cosa que hacer, y si eso no funciona, ya me doy por vencida. Marcos no es muy fácil de convencer, pero si no lo hago, se ira a casa, y todo habrá acabado.

Marcos: Ali, ¿Que haces aquí?

Ali: No creerás que después de todo, te deje ir, ¿No?

Marcos: No se que haría sin ti.

Ali: Pues nada.

Marcos: Pero es que, me jode todo esto Ali, pensaba que sería capaz, pero no creo que pueda hacerlo.

Ali: Solo se me ocurre una otra manera de animarte que esta.

Marcos: ¿Cuál? 

Ali: Cantar.

Marcos: ¿Cantar?

Ali: La aventura acaba de empezar, y lo que tenga que llegar, más nos unirá, y no sé que pasará, yo me lanzo sin dudar, si vamos `los dos´.

Marcos: Juntos seguiremos el compás, juntos es más fácil caminar, que la vida es más si la quieres compartir.

Ali: Y no pararemos de soñar, pero soñaremos a la par, por que nada es más sencillo que sentir.

Ambos: Que siempre estas ahí.

Marcos se levanta y me da un abrazo, uno que no me lo daba desde que murió papá, menos mal que le ha servido de ayuda, por que si no, con la vergüenza que he pasado, lo que no sabía era que Marcos cantase tan bien, como dicen, `no te irás a dormir sin descubrir algo nuevo´, ¿O era aprender? Bueno, yo me entiendo. Al menos ya podemos ir a conocer a nuestros hermanastros, ¿Seremos una familia normal de una vez por todas? 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares