Nuevos comienzos.

Sinceramente,
creo que ya he tenido demasiados intentos de "nuevos comienzos" como para saber que es lo que no hacía bien y volviese otra vez a la casilla de salida,
para que me rindiese a la primera de cambio y me pasase semanas y semanas sin poder ver un nuevo camino por el que guiarme hasta llegar a la meta final.

Puede que vuelva a equivocarme,
soy humana y está claro que los humanos tropezamos y seguiremos tropezando una vez tras otra con la misma piedra.

Pero creo que he llegado a un punto en el que ya no me molesta caer,
en el que sé que,
luego voy a levantarme con la cabeza bien alta,
voy a aprender una de las tantas cosas que no debo hacer y,
sobretodo,
siendo un poquito más fuerte que la última vez que lo intenté.

Me da igual volver a fallar las veces que hagan falta,
ya que después de tantas caidas una se da cuenta de que gracias a eso descubre miles de cosas que tan solo se pueden ver y apreciar desde ahí abajo.

Que pase lo que pase,
estoy completamente segura de que un día de estos será el último y encontraré por fin la clave para no volver al principio,
para levantarme sin mirar atrás y con la mente totalmente renovada,
llena de lecciones y abierta a experimentar y aprovechar cada uno de los segundos de mi vida,
valorando todo aquello que se lo merece e ignorando todo lo que no.
     
Dandome cuenta de que el capítulo no destroza la obra si no que aporta una moraleja.

Y por supuesto,
demostrando a todos aquellos que me dijeron que no iba a ser capaz de hacer nada
y que tan solo era una ilusión,
que;
esos sueños tan solo dependen de mí y de mi esfuerzo para llegar a cumplirlos,
que no hay nada imposible si le pones ganas y que,
quien la sigue la consigue
y yo...
yo voy a seguir hasta el final.