A día de hoy.

Hoy se ha vuelto a quedar dormido el sol,
se le ha olvidado darle la patada a las nubes para alumbrar un poco mi camino.

Hoy se ha vuelto a quedar dormido aquel pajarito,
que con su hermoso canto me indicaba que había dejádo atrás otra página más.

Hoy se ha vuelto a quedar dormida la ilusión,
aquella que me ayudaba a seguir luchando día si y día también para alcanzar mis metas.

Hoy se ha vuelto a quedar dormida la razón,
esa que hace que abra los ojos ante la enorme ola negra de pensamientos negativos que se apodera de mi y que me impide que pueda dibujar algun tipo de curva en mi rostro.

Hoy ha madrugado la tristeza,
la que invade por completo cada rayo de luz que podía colarse por mi ventana cuando el cielo se descuidaba.

Hoy han madrugado todos aquellos recuerdos,
en los que la inocencia dominaba mi vida y disfrutaba bailando bajo la lluvia.

Hoy ha madrugado la decepción,
aquella que me tortura todos y cada uno de los segundos que van pasando en el contador,
esos que pierdo pensando en el por qué en vez de disfrutar del ahora.

Hoy no pude dormir,
y tras darle muchas vueltas me he dado cuenta de que tan solo había un motivo
y ese eras tú,
fuiste tú la única persona culpable de que todo sea así,
tú,
si tú,
porque fuiste demasiado ignorante como para no darte cuenta de que existe un dolor mucho peor que el de una bala cruzando cualquier parte de tu cuerpo.

Un arma totalmente invisible,
silencionsa,
cuya herida provoca daños tan difíciles de curar que,
pase el tiempo que pase,
siempre permanecerá abierta.

Un arma a la que todo el mundo conoce como,
la palabra.



Comentarios

  1. ¡Hola!
    Madre mía como escribes, adoro la belleza que desprendes escribiendo de verdad.
    Me quedo por aqui.

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